El sector del autotransporte federal en México ha recibido una buena noticia que marca la diferencia para miles de operadores y empresarios del sector logístico. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) ha extendido oficialmente el plazo para cumplir con la verificación obligatoria de condiciones físico-mecánicas hasta el 30 de junio de 2025, una medida que representa un alivio considerable para la industria del transporte de carga en todo el país.
Esta decisión, que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación a finales de mayo, demuestra la sensibilidad del gobierno federal hacia las necesidades operativas de un sector que mueve la economía nacional. La prórroga específicamente beneficia a los autotransportistas cuyas unidades tienen placas de identificación terminadas en los dígitos 5 o 6, quienes ahora cuentan con tiempo adicional para completar este proceso fundamental sin enfrentar sanciones o multas.
El nuevo esquema implementado por la SICT marca un cambio significativo en la forma de regular el autotransporte federal. Por primera vez en la historia del sector, se establece un sistema de verificación semestral obligatoria que divide el año en dos períodos claramente definidos. Esta innovación busca distribuir mejor la carga administrativa y operativa, evitando las saturaciones que tradicionalmente se presentaban al concentrar todos los trámites en fechas específicas.
La verificación obligatoria no es solo un requisito burocrático; representa una herramienta fundamental para garantizar la seguridad vial y la protección del medio ambiente. Este proceso evaluará tanto las condiciones físico-mecánicas de las unidades como las emisiones contaminantes, estableciendo estándares más estrictos que buscan modernizar el parque vehicular del transporte federal mexicano.
Verificación para Camiones de Carga
El proceso de verificación para camiones de carga establece un protocolo riguroso que abarca múltiples aspectos técnicos y operativos. Los propietarios y empresarios del sector deben presentar sus unidades en las Unidades de Inspección debidamente acreditadas y aprobadas por la SICT, donde técnicos especializados realizarán evaluaciones exhaustivas de cada vehículo.
La SICT anunció que en este 2025 el autotransporte federal y el transporte privado deberán presentar la verificación semestral obligatoria de emisión de contaminantes por opacidad de humo y concentración de gases. Esta nueva modalidad representa un avance significativo en los estándares ambientales que debe cumplir el sector.
La verificación de camiones de carga incluye la evaluación de sistemas críticos como frenos, dirección, suspensión, luces y dispositivos de seguridad. Además, se realizan pruebas específicas para medir las emisiones contaminantes, un aspecto que cobra especial relevancia en el contexto de las políticas ambientales actuales. Los operadores deben asegurar que sus unidades cuenten con la documentación completa, incluyendo pólizas de seguro vigentes, permisos correspondientes y registros de mantenimiento actualizados.
El dictamen obtenido en este proceso tendrá validez durante todo el período semestral correspondiente, permitiendo a los transportistas operar con la certeza de cumplir con todas las regulaciones federales. Es importante destacar que este certificado debe portarse permanentemente en la unidad, ya que las autoridades de tránsito federal pueden solicitarlo en cualquier momento durante las verificaciones rutinarias en carreteras.
Verificación de Camiones
La verificación de camiones bajo el nuevo esquema semestral presenta características específicas que los operadores deben conocer detalladamente. La primera verificación será del 1 de enero al 30 de junio de 2025; la segunda será del 1 de julio al 31 de diciembre de 2025, estableciendo períodos claros que facilitan la planificación operativa de las empresas transportistas.
Durante el proceso de verificación, los camiones son sometidos a pruebas técnicas que evalúan su estado general y su capacidad para operar de manera segura en las carreteras federales. Los inspectores certificados revisan componentes esenciales como el motor, la transmisión, los sistemas eléctricos y hidráulicos, así como la estructura general del vehículo. También se verifica el cumplimiento de las normas oficiales mexicanas aplicables al transporte de carga.
Un aspecto fundamental del nuevo sistema es la medición de emisiones contaminantes, que incluye pruebas de opacidad de humo para motores diésel y análisis de concentración de gases. Esta evaluación ambiental responde a los compromisos internacionales de México en materia de reducción de emisiones y representa una oportunidad para que el sector del autotransporte contribuya activamente a la protección del medio ambiente.
Los propietarios de camiones también deben preparar documentación específica que incluye la tarjeta de circulación vigente, comprobante de propiedad del vehículo o contrato de arrendamiento en caso de unidades rentadas, póliza de seguro de responsabilidad civil y daños a terceros, así como el permiso correspondiente expedido por la SICT. La falta de cualquiera de estos documentos puede resultar en el rechazo de la verificación.
La prórroga responde a la estrategia anunciada el pasado 4 de marzo por la SICT, que establece dos periodos de verificación obligatoria y semestral. Esta planificación estratégica demuestra el compromiso gubernamental con la modernización del sector y la mejora continua de los procesos regulatorios.
El costo de la verificación varía según la región y el tipo de unidad, pero representa una inversión necesaria para mantener la operación legal del transporte federal. Las empresas pueden planificar estos gastos distribuyéndolos a lo largo del año, aprovechando el nuevo esquema semestral para optimizar sus flujos de efectivo y evitar concentrar todos los costos en un solo período.
La nueva prórroga hasta el 30 de junio representa una oportunidad valiosa para los autotransportistas que aún no han completado su verificación. Sin embargo, es crucial aprovechar este tiempo adicional para completar el trámite lo antes posible, evitando las saturaciones que típicamente se presentan cerca de las fechas límite. El sector del autotransporte federal enfrenta así una nueva era de regulación más estricta pero también más organizada, que promete beneficios tanto para los operadores como para la sociedad en general.