La importación de automóviles provenientes de China a México ha experimentado un auge significativo en los últimos dos años, lo que ha llevado a los puertos del Pacífico mexicano a un estado de saturación sin precedentes.
A medida que el volumen de autos importados creció, las instalaciones portuarias se vieron desbordadas, lo que generó desafíos logísticos considerables. Sin embargo, tras implementar diversas estrategias y realizar sustanciales inversiones, la situación parece haberse estabilizado, aunque el proceso para alcanzar este punto ha sido bastante complejo y lleno de obstáculos.
Saturación de autos chinos en México
Desde el año 2022, China ha llegado a consolidarse como el líder en la provisión de autos importados en México, superando a otros competidores importantes como India y Brasil. Esta notable transformación se ha visto impulsada por una rápida recuperación en la cadena de suministro a raíz de la pandemia, lo que ha alterado el tradicional flujo de importaciones.
En la actualidad, los puertos del Pacífico están recibiendo la mayor parte del volumen vehicular, mientras que los puertos del Golfo, que anteriormente gestionaban la mayor parte de las importaciones automotrices, han estado enfrentando una disminución en su carga.
Ante la urgente congestión y la creciente necesidad de capacidad de manejo en los puertos del Pacífico, los fabricantes chinos se han visto obligados a explorar opciones alternativas a los barcos Roll-On/Roll-Off, comúnmente conocidos como “Roros”. Estos barcos están diseñados para que los vehículos sean conducidos directamente a bordo, un método que ha sido ampliamente utilizado durante años.
Soluciones ante importación de autos chinos
Sin embargo, ante la presión que enfrentan los puertos, se ha empezado a preferir el transporte de vehículos en contenedores, un enfoque que permite un mejor apilamiento y una utilización más eficiente del espacio disponible en los buques.
Esto ha dado pie a “una serie de creatividades ocultas” en el sector logístico. Una de las innovaciones más destacadas es la utilización de contenedores especialmente diseñados que permiten colocar los autos en posición vertical, como si fueran legos. Esta práctica no solo ayuda a optimizar el uso del espacio, sino que también facilita el transporte de una mayor cantidad de vehículos en un solo viaje.
Así, se han desarrollado plataformas y contenedores abiertos que permiten transportar hasta cuatro vehículos apilados verticalmente. Este método no solo maximiza la eficiencia en el uso del espacio, sino que también transforma la percepción de los puertos, podrían parecer estructuras de Lego por la forma en que se organizan los vehículos.
El impacto del aumento de las importaciones ha sido notable en varios puertos, incluyendo Lázaro Cárdenas y Mazatlán. Entre enero y septiembre de 2024, el puerto de Lázaro Cárdenas recibió 334,608 vehículos, lo que representa un incremento del 5.7% en comparación con el año anterior, según datos proporcionados por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). En el caso de Mazatlán, los números han sido aún más impresionantes, ya que en los primeros nueve meses del año se movilizaron 132,180 unidades, registrando un asombroso aumento del 30% en relación con el mismo período del año anterior, lo que contrasta radicalmente con las cifras históricas que solían oscilar entre 20,000 y 30,000 unidades anuales.
Este auge en la importación de automóviles no solo ha cambiado la dinámica en los puertos, sino que también ha impactado toda la cadena de suministro relacionada con la industria automotriz en México.