El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) se ha posicionado en tiempo récord como un actor fundamental en la logística aérea mexicana. A solo tres años de su inauguración, esta terminal ha logrado consolidarse como un centro estratégico para el transporte de mercancías, alcanzando la impresionante cifra de 729 mil toneladas de carga movilizada desde el inicio de sus operaciones.
Aeropuerto de carga aérea: Infraestructura y operaciones
El AIFA ha desarrollado una robusta infraestructura dedicada específicamente al manejo de carga, lo que le ha permitido establecerse como uno de los principales centros logísticos aéreos del país. Actualmente cuenta con una flota de 47 aeronaves exclusivamente destinadas al transporte de mercancías, las cuales han ejecutado más de 21,635 operaciones durante el último año fiscal.
Un elemento distintivo que potencia su capacidad logística es la presencia de 11 recintos fiscales estratégicamente distribuidos en sus instalaciones. Estos espacios facilitan los procedimientos aduaneros y han contribuido significativamente a la recaudación nacional, generando aproximadamente 144 mil millones de pesos en ingresos para el erario público.
La terminal ha implementado tecnologías avanzadas para el manejo de mercancías, permitiendo una gestión eficiente de productos de diversos sectores, desde componentes electrónicos de alta precisión hasta productos perecederos que requieren cadenas de frío ininterrumpidas. Esta versatilidad operativa ha sido clave para atraer a operadores logísticos internacionales que buscan optimizar sus cadenas de suministro en el mercado mexicano.
Los sistemas automatizados de clasificación y distribución instalados en el AIFA han reducido considerablemente los tiempos de procesamiento de mercancías, lo que representa una ventaja competitiva frente a otras terminales con infraestructuras más antiguas.
Centro de carga aéreo: Impacto regional y proyección internacional
La ubicación geográfica del AIFA le confiere ventajas estratégicas excepcionales. Situado en el epicentro económico de México, con acceso directo a los principales corredores industriales del país, el aeropuerto se ha convertido en pieza fundamental de la nueva configuración de rutas logísticas nacionales.
Esta posición privilegiada ha motivado a grupos empresariales a considerar inversiones significativas en la zona de influencia del aeropuerto. Específicamente, el Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem) analiza activamente el desarrollo de seis nuevos complejos industriales en la región de Zumpango, proyectos que prometen dinamizar la economía local mediante la creación de empleos de calidad y la atracción de nuevas cadenas productivas.
La reconfiguración de los corredores logísticos nacionales ha sido otro factor determinante en el ascenso del AIFA como hub de distribución. La zona centro del país, que integra la Ciudad de México, Hidalgo y el Estado de México, ha adoptado formalmente la designación “AIFA” en reconocimiento al papel articulador que desempeña esta terminal en el desarrollo económico regional.
Esta nueva centralidad ha permitido al Estado de México posicionarse como epicentro logístico nacional, apoyado no solo por el AIFA sino también por el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT), formando un sistema aeroportuario complementario que fortalece las capacidades de transporte tanto de pasajeros como de mercancías.
La conectividad multimodal representa otro activo fundamental para el desarrollo del centro de carga aéreo. La integración con redes ferroviarias y carreteras de primer nivel facilita la distribución de productos hacia los mercados nacionales e internacionales, reduciendo costos operativos y tiempos de entrega para exportadores e importadores.
Perspectivas de crecimiento y desafíos
Las proyecciones indican que el volumen de carga procesada por el AIFA seguirá en aumento, impulsado por la creciente demanda de servicios logísticos eficientes y la diversificación de mercados de exportación mexicanos. La terminal está estratégicamente posicionada para capitalizar el fenómeno de nearshoring, que ha motivado a numerosas empresas internacionales a relocalizar sus operaciones productivas en México.
Sin embargo, el acelerado crecimiento también plantea desafíos significativos. La necesidad de ampliar constantemente la capacidad operativa, modernizar los sistemas de gestión y garantizar la sostenibilidad ambiental de las operaciones requerirá inversiones continuas y una planificación estratégica de largo plazo.
Expertos en logística internacional señalan que el AIFA deberá continuar mejorando sus procesos aduaneros y desarrollar servicios especializados para industrias específicas si desea competir efectivamente con otros grandes hubs logísticos del continente. La implementación de soluciones digitales avanzadas y la adopción de estándares internacionales de eficiencia serán fundamentales para mantener su trayectoria ascendente.
En palabras de Mauricio Massud Martínez, presidente del Concaem, “La construcción y operación del AIFA representa una oportunidad irrenunciable para ampliar la conectividad del país”, subrayando el carácter estratégico que tiene esta terminal para el desarrollo económico nacional.
La consolidación del AIFA como hub logístico de referencia refleja el potencial que México tiene para posicionarse como plataforma de distribución internacional, aprovechando su privilegiada ubicación geográfica y su red de acuerdos comerciales. Si continúa su ritmo de crecimiento actual, esta terminal podría transformarse en los próximos años en uno de los principales centros de carga aérea no solo de México sino de toda Latinoamérica.