El Autódromo Hermanos Rodríguez se convirtió en el epicentro del automovilismo mundial este fin de semana al recibir por primera vez en la historia una carrera de la NASCAR Cup Series.
El protagonista indiscutible del día fue Shane van Gisbergen, quien demostró por qué es considerado uno de los pilotos más talentosos de su generación. La victoria del neozelandés no fue casualidad. Desde las sesiones de práctica, el piloto del equipo Trackhouse Racing mostró un dominio técnico impresionante sobre el trazado del Hermanos Rodríguez. Su capacidad para adaptarse rápidamente a las características únicas del circuito mexicano, combinada con una estrategia de carrera impecable, le permitió controlar la competencia desde las primeras vueltas hasta la bandera a cuadros.
NASCAR México 2025: Un fin de semana histórico para el automovilismo
La llegada de la NASCAR Cup Series a territorio mexicano representó mucho más que una simple carrera. La carrera denominada de NASCAR Cup Series denominada ‘Viva México 250’ es la primera de esta serie, con más de 70 años de historia, que se realiza fuera de Estados Unidos, lo que convirtió este evento en un hito para el automovilismo internacional.
El Autódromo Hermanos Rodríguez, con su configuración única que incluye el famoso Foro Sol y sus características curvas rápidas, ofreció un escenario perfecto para este debut histórico. La pista, tradicionalmente asociada con la Fórmula 1, demostró su versatilidad al adaptarse brillantemente a las exigencias de los stock cars estadounidenses.
La organización del evento fue meticulosa, con NASCAR trabajando estrechamente con las autoridades mexicanas para garantizar que cada detalle estuviera a la altura de los estándares internacionales. Desde la logística hasta la seguridad, pasando por la experiencia del aficionado, todo fue diseñado para crear un espectáculo memorable que pudiera establecer las bases para futuros eventos.
Para Daniel Suárez, correr en su país natal representó una oportunidad única de brillar frente a su gente. Sin embargo, la carrera de Cup Series no resultó como esperaba el piloto de Monterrey. A pesar de haber demostrado velocidad durante las prácticas y haber conseguido una posición de salida respetable en el top 10, diversos factores conspiraron para impedir que Suárez pudiera luchar por posiciones de honor en la carrera principal.
La clasificación del sábado había sido complicada para Suárez, quien sufrió un accidente que comprometió parcialmente sus posibilidades. No obstante, el equipo logró reparar el automóvil y asegurar un lugar en la décima posición de la parrilla de salida, una posición que le daba esperanzas de luchar por un podium en casa.
Cuáles fueron los coches que participaron en la NASCAR
La parrilla de salida de la Viva México 250 estuvo conformada por los 36 mejores pilotos y equipos de la NASCAR Cup Series, cada uno con sus máquinas perfectamente preparadas para las exigencias del circuito mexicano. La diversidad de marcas y equipos reflejó la competitividad actual de la serie más importante del automovilismo estadounidense.
En la primera fila se ubicaron Shane van Gisbergen con su Chevrolet Camaro ZL1 número 88 del equipo Trackhouse Racing, decorado con una librea especial para la ocasión que honraba la cultura mexicana. A su lado, Ryan Preece ocupó la segunda posición de salida con su Ford Mustang del equipo Stewart-Haas Racing, también con una presentación visual que celebraba este evento histórico.
La segunda fila estuvo integrada por Ross Chastain en su Chevrolet número 1 del equipo Trackhouse Racing y Ty Gibbs con su Toyota Camry del Joe Gibbs Racing. Ambos pilotos llegaron al evento con aspiraciones legítimas de victoria, considerando sus antecedentes en circuitos de características similares.
Los equipos más poderosos de la Cup Series desplegaron todo su arsenal tecnológico para este evento especial. Team Penske, con sus Ford Mustang pilotados por Joey Logano, Ryan Blaney y Austin Cindric. Cada uno de estos vehículos contó con preparaciones específicas para las características del Autódromo Hermanos Rodríguez.
Hendrick Motorsports, la organización más exitosa en la historia reciente de NASCAR, alineó a sus cuatro pilotos estrella: Chase Elliott, William Byron, Alex Bowman y Kyle Larson, todos al volante de Chevrolet Camaro ZL1 con especificaciones de última generación. La experiencia y recursos técnicos de este equipo los convertían en candidatos naturales al triunfo.
Joe Gibbs Racing, con su flota de Toyota Camry, presentó a Denny Hamlin, Martin Truex Jr., Christopher Bell y Ty Gibbs. La marca japonesa había invertido considerablemente en el desarrollo específico para este evento, buscando demostrar la competitividad de sus motores y chasis en territorio internacional.
Stewart-Haas Racing, en lo que representa una de sus últimas participaciones como organización antes de su reestructuración, alineó a Chase Briscoe, Noah Gragson, Ryan Preece y Josh Berry con Ford Mustang que llevaban preparaciones especiales desarrolladas en colaboración con Ford Performance.
Las 23XI Racing, el equipo co-propiedad de Michael Jordan y Denny Hamlin, participó con Tyler Reddick y Bubba Wallace en Toyota Camry que incluían innovaciones aerodinámicas específicamente diseñadas para las condiciones de altitud de la Ciudad de México.
Wood Brothers Racing, el equipo más antiguo en actividad en NASCAR, trajo su icónico Ford número 21 pilotado por Harrison Burton, manteniendo viva una tradición que se remonta a los orígenes mismos de la serie.
Cada uno de estos vehículos representó el estado del arte de la tecnología NASCAR, con motores V8 de aproximadamente 670 caballos de fuerza, chasis especialmente adaptados para las características del circuito mixto mexicano, y sistemas de seguridad que incluyen las más recientes innovaciones desarrolladas por la serie.
Este debut histórico de la NASCAR Cup Series en México no solo marcó un hito en la historia del automovilismo internacional, sino que también demostró la capacidad de adaptación y la universalidad del espectáculo que ofrece la serie más importante de Estados Unidos, estableciendo las bases para que eventos similares puedan desarrollarse en el futuro y consolidando la presencia de NASCAR en el mercado latinoamericano.
La logística detrás de la NASCAR 2025 México
¿Alguna vez te has preguntado cómo se transportan los vehículos participantes de este evento deportivo?
Los equipos viajan desde Estados Unidos, generalmente desde Michigan hacia la Ciudad de México en este caso; y a diferencia de la Fórmula 1, viajan en convoyes para llegar al circuito el mismo día y a la misma hora.
La empresa que contrata NASCAR para ocuparse de la logística del evento es Worldwide Express. Los equipos usan haulers, o camiones de transporte que pueden llevar hasta dos autos de carrera, el primero es el principal, y el segundo, es uno de repuesto.
En los haulers también viajan, además de los vehículos, herramientas, equipos de telemetría y también va a bordo el personal técnico.
Toda una travesía que dio como resultado, del evento en el Autódromo Hermanos Rodríguez, un éxito rotundo.
