Buen Fin 2025: México rompe récord con 219 mil millones de pesos en ventas

La décimo quinta edición superó todas las expectativas con un crecimiento del 26.6% y más de 216 mil negocios participantes, marcando un hito histórico en el comercio nacional

La economía mexicana vivió cinco días de efervescencia comercial que dejaron claro un mensaje: el consumo formal está más vivo que nunca. Del 13 al 17 de noviembre, el Buen Fin 2025 no solo superó su meta inicial de 200 mil millones de pesos, sino que la rebasó con creces al alcanzar 219.2 mil millones, estableciendo un nuevo récord en sus quince años de historia.

Este resultado representa un crecimiento del 26.6% respecto a 2024, cuando la cifra llegó a 173 mil millones de pesos. Pero más allá de los números, lo que revelan estas cifras es la transformación profunda del mercado mexicano: un consumidor cada vez más digital, un comercio más inclusivo y un ecosistema que está dejando atrás la informalidad.

La derrama económica de esta edición equivale al 21% de todas las ventas nacionales del año en comercio electrónico, con un crecimiento anual del 31% en este canal. Las compras digitales alcanzaron 45.9 mil millones de pesos, confirmando que la pantalla del celular se ha convertido en el nuevo aparador del siglo XXI.

El último día del evento, el lunes 17 de noviembre, concentró el 26.1% del total de ventas. Uno de cada cuatro pesos se gastó en esa jornada final, cuando los consumidores aprovecharon las últimas horas de descuentos. En contraste, el jueves 13, día de arranque, registró apenas el 14.3% de las transacciones.

El triunfo del pago electrónico

La Asociación de Bancos de México reportó que la facturación con tarjetas alcanzó 152 mil 934 millones de pesos, distribuidos en 196 millones de transacciones. Las tarjetas de crédito lideraron con 76.5 mil millones, seguidas por débito con 76.4 mil millones y tarjetas departamentales con 12 mil millones. Incluso FONACOT contribuyó con 200 millones, demostrando la diversificación de las opciones de financiamiento.

El ticket promedio global fue de 780 pesos, mientras que en el comercio digital se elevó a 1,063 pesos. Esta diferencia revela un patrón interesante: los consumidores que compran en línea tienden a gastar más por transacción, posiblemente al tener mayor capacidad de comparación y acceso a productos de mayor valor.

Sin embargo, las tiendas físicas siguen siendo el corazón del comercio mexicano. El 68% de las compras se realizaron en establecimientos tradicionales, donde la experiencia de tocar, probar y llevarse el producto en el momento sigue siendo insustituible para muchos consumidores. El modelo omnicanal, donde los compradores investigan en línea pero compran físicamente o viceversa, se consolidó como la estrategia dominante.

Récord de participación empresarial

Los números de participación empresarial son igualmente impresionantes. Esta edición logró atraer a 216 mil comercios registrados, un incremento del 13% respecto a los 190 mil de 2024. La CONCANACO SERVYTUR reportó que el 87% de las cámaras de comercio del país se movilizaron en acciones de difusión y promoción.

La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) registró ventas por 50 mil 238.7 millones de pesos. Las mercancías generales representaron el 63.6% de estas ventas, seguidas por ropa y calzado con 23.2%. Las ventas en línea de ANTAD alcanzaron 7 mil 042.2 millones de pesos, consolidando la presencia digital de las grandes cadenas.

Un dato revelador: el 48% de los consumidores declaró haber adquirido productos hechos en México, lo que demuestra el creciente interés por apoyar la manufactura nacional. El programa “Hecho en México” y la estrategia “Viernes muy Mexicano” de CONCANACO, lanzada en septiembre de 2025, están cumpliendo su objetivo de fortalecer las cadenas de valor locales.

Industrias del Buen Fin: un mosaico de oportunidades comerciales

El Buen Fin 2025 demostró ser un evento verdaderamente transversal que abarca prácticamente todos los sectores de la economía mexicana. Según el Informe de Resultados de la CONCANACO, la distribución sectorial fue la siguiente: el comercio minorista acaparó el 60% de la actividad, consolidándose como el motor principal del evento. Le siguió el comercio mayorista con 16%, el sector turístico con 14% y los servicios con 11%.

En cuanto a los productos más demandados, línea blanca, electrónica, ropa y calzado, y muebles representaron más del 70% de las compras. La tecnología, como en años anteriores, lideró las preferencias con televisores, smartphones, laptops y electrodomésticos inteligentes. Los sectores de tecnología y electrodomésticos dominaron el interés de los compradores, quienes aprovecharon para renovar equipos o adelantar compras navideñas.

Pero hubo sorpresas. Los sectores automotriz y farmacéutico registraron una proyección al alza significativa, según la Asociación Mexicana de Venta Online. Las agencias automotrices ofrecieron condiciones especiales de financiamiento y las farmacias ampliaron sus catálogos con productos de cuidado personal y bienestar.

El sector turístico no se quedó atrás. Aerolíneas, hoteles y agencias de viaje presentaron paquetes con descuentos de hasta 40%, impulsando el turismo nacional justo antes de la temporada decembrina. Restaurantes, servicios de entretenimiento y educación también participaron activamente, diversificando las opciones más allá del retail tradicional.

Los negocios locales y familiares tuvieron una participación destacada del 36%, mientras que las tiendas departamentales y de autoservicio representaron el 64%. Esta distribución muestra que el Buen Fin ha logrado democratizarse, permitiendo que las pequeñas empresas compitan en igualdad de condiciones con las grandes cadenas.

El comercio digital reveló preferencias específicas: moda y accesorios, tecnología y electrónicos, productos para el hogar, belleza y cuidado personal, y artículos deportivos fueron las categorías más vendidas en línea. La conveniencia de comparar precios desde casa y recibir los productos sin salir impulsó este canal, especialmente entre consumidores de la Generación Z y millennials.

¿Para qué sirve el Buen Fin?: más allá de las ofertas

Aunque muchos lo perciben simplemente como un fin de semana de descuentos, el Buen Fin tiene objetivos mucho más profundos y estratégicos para la economía nacional. Desde su creación en 2011, inspirado en el Black Friday estadounidense, este programa busca reactivar la economía mexicana mediante el fomento del consumo interno, especialmente en un momento crucial del año.

El primer objetivo es mantener la derrama económica dentro del país. Al programarse justo antes de las fiestas decembrinas y coincidiendo con el pago del aguinaldo, el Buen Fin busca que los mexicanos gasten su dinero en México, fortaleciendo el mercado interno en lugar de cruzar la frontera hacia Estados Unidos en busca de ofertas.

El segundo propósito es fortalecer el comercio formal. Al incentivar las compras con tarjetas y en establecimientos registrados, el programa contribuye a la formalización de la economía. El SAT reportó más de 59 millones de operaciones electrónicas durante el evento, de las cuales 38.1 millones cumplieron con las bases de participación en el sorteo. Se premiaron 321,261 operaciones de tarjetahabientes y 3,008 comercios, con una bolsa total de 500 millones de pesos.

El Buen Fin también busca democratizar el acceso a productos de calidad. Gracias a facilidades como meses sin intereses, cashback y bonificaciones, familias de diferentes niveles socioeconómicos pueden adquirir artículos que normalmente estarían fuera de su alcance. El 77% de las operaciones se pagaron con tarjeta, y las opciones de financiamiento sin intereses fueron una de las promociones más valoradas, utilizada por el 31% de los negocios.

Otro objetivo fundamental es generar empleo temporal. Aproximadamente el 36% de las empresas participantes reportaron la creación de nuevos puestos de trabajo durante el evento, la mayoría temporales. Estos empleos, aunque de corta duración, inyectan recursos a miles de familias justo antes del cierre de año.

El programa también sirve como catalizador de la transformación digital. El crecimiento del 31% en comercio electrónico y el hecho de que 27% de los consumidores compraran por internet por primera vez demuestran que el Buen Fin está acelerando la adopción de tecnologías de pago y compra digital en México.

Finalmente, el Buen Fin apoya a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes). Con más de 216 mil negocios participantes, de los cuales el 36% son locales y familiares, el programa brinda visibilidad y capacidad competitiva a empresarios que difícilmente podrían hacer campañas publicitarias de tal magnitud por cuenta propia.

En resumen, el Buen Fin 2025 no solo rompió récords de ventas, sino que confirmó su papel como el evento comercial más importante de México. Con una economía cada vez más digitalizada, un consumidor más informado y un comercio más inclusivo, este programa demuestra que la formalidad y el crecimiento económico pueden ir de la mano. Los más de 219 mil millones de pesos en ventas son apenas el reflejo visible de una transformación mucho más profunda en la forma en que los mexicanos compran, venden y construyen su economía.

Maria Saucedo
Maria Saucedo
María es una periodista experimentada que combina su formación en letras con una visión estratégica de la logística, creando contenido inspirador e informativo para nuestro blog.

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